Los Heraldos Negros
¿Sueño?
El beso
Cállate, nada digas.
No quiero que disipes
este blando misterio...
Deja que en el hondor
de los minutos,
se asfixien las palabras
y arda sólo el deseo.
Bésame así, despacio.
Qué profundos tus ojos,
dos silencios
tocados con un velo de caricia
tiñendo la blancura de mi carne
con el oro rosado del incendio.
¡Qué flexible tu boca!
Tiene a veces
palpitación de ruego,
o es tan cálida y suave,
como una fruta bajo el sol madura
o como el pálido rubor de un seno.
Bésame así.....despacio.
Que tu lengua como una llama viva
alimente mis sueños,
y después en mi lánguido abandono,
sea una brisa limpia
brillando en los jazmines de mi lecho.
¿Y dices que es un tósigo en mis noches
de soledad ansiosa tu recuerdo?
Pero no, que el veneno me lo diste
entre los opios tibios de tu aliento.
Así...despacio.
Que mi cuerpo todo
para tus labios sea
tibio estremecimiento,
y que tu vida
baje hasta mi vida
bajo la muda encarnación
de un beso.
Laura Victoria
Seudónimo de Gertrudis Peñuela, poeta colombiana nacida en Soatá, Boyacá, en 1904. Tiene su poesía un vigoroso tono erótico y sentimental, matizado de una exquisita sensualidad. Su nombre gozó de una enorme celebridad a mediados del siglo, y mereció elogios de los intelectuales hispanoamericanos, quienes no se cansaron de proclamarla como una de las poetas destacadas de su época, al lado de Juana de Ibarbourou, Alfonsina Storni, Delmira Agustini y Rosario Sensores.
Ritual secreto
El Principito
He aquí mi secreto, que no puede ser más simple :
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has compartido con ella.-Es el tiempo que yo he compartido con ella... -repitió el principito para recordarlo.
Poema de las cosas
Cuando regreses
Al final
Los obstinados
Al fondo de rincones escondidos
crecen flores ocultas entre hierba.
Hay raíces clavadas a la piedra
que aguardan impertérritas la lluvia.
Al sur de los veranos agostados
se oye la seca espera de los pozos.
Tanta belleza vive, tanto amor...
Bajo la nieve sueñan los caminos
con los días azules del deshielo.
Irene Sánchez Carrón
Qué suerte he tenido de nacer
Sueña
Ten fé
Es muy posible
Si tú estás
Decidido
Sueña
Que no existen fronteras
Y amor sin barreras
No mires atrás
Vive
Con la emoción
De volver a sentir, a vivir
La paz
Siembra
En tu camino
Un nuevo destino
Y el sol brillará
Donde
Las almas se unan en luz
La bondad y el amor
Renacerán
Y el día que encontremos
Ese sueño cambiarás
No habrá nadie que destruya
De tu alma la verdad
Ten fé
Es muy posible
Si tú estás
Decidido
Sueña
Con un mundo distinto
Donde todos los días
El sol brillará
Donde
Las almas se unan en luz
La bondad y el amor
Renacerán
Sueña, sueña tú...