En el ahora,
tú eres a la vez
lo que se mueve y lo inmóvil.
Hasta ahora has pensado que
tú eras lo que se movía y
te has olvidado de lo que
no se mueve.
Da un giro radical a tu espíritu.
No tengas en cuenta lo que se mueve
y te verás como la realidad inmutable
y siempre presente, inexplicable,
pero sólida como una montaña.
Nisargadatta
1 comentario:
Que bello poema.. me quedo con el espíritu del mismo..
Un gusto leerte.
Saludos fraternos
Un abrazo
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